Esta exposición muestra a los niños cómo eran sus antepasados de hace cien años. Basta observar con detalle la fotografía para descubrir un grupo de personas vestidas con ropas de aquella época, de extrema sencillez.
Con su capital y su trabajo dieron vida a una fábrica de chocolate en Sigüenza.
El transporte de las mercancías lo efectuaban con humildes carros o mediante unos camiones muy elementales. Circulando por caminos y carreteras sin asfaltar, insensibles al frío o al calor y superando las inclemencias del tiempo, empleaban varios días para llevar los productos a sus principales mercados.
Mira otra vez esta postal. Hombres y mujeres cargan los bultos a mano, y a pesar de su llaneza, la falta de recursos y la pobreza de sus medios materiales, todos posan contentos e ilusionados.
Son nuestros antepasados, quienes con su trabajo y empeño crearon todo lo que hoy tenemos. Nosotros, con nuestro estudio y esfuerzo, venceremos crisis y obstáculos y de este modo forjaremos nuestro futuro y dejaremos un mundo mejor a nuestros hijos y nietos.
Todos tenemos la obligación de enseñar nuestra cultura a los niños y jóvenes. Ellos son los que transmitirán nuestra herencia a las futuras generaciones.
Entonces, ya lo sabes, queremos que te incorpores como simpatizante a la Fundación Aurora para colaborar en esta tarea.
** En el siguiente enlace podrás leer el texto que acompaña la lona en la exposición. **