Anita, nuestra narradora, contará a los niños y jóvenes varios episodios de la Historia de los Héroes, que recogen desde el Principio de los Días, hasta el fin del siglo XX. El estilo narrativo es el mismo que empleaban los rapsodas de la Antigüedad Clásica. Son, pues, historias de Humanos, Inmortales y Máquinas.
Ya te hemos presentado a la Inmortal acuática que protagoniza una historia muy divertida: la náyade que habita en el río Dulce desde hace más de mil años.
Todas las culturas tienen leyendas que narran la misma escena. Cuando el Héroe está caminando entre la vida y la muerte, una Inmortal lo ilumina con su luz y lo conduce hasta el Paraíso. La diosa Épona en la mitología celta, las Walkirias según los pueblos nórdicos, la diosa Minerva, según representan esta leyenda los caballeros de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén en la concatedral de St. John en La Valetta.
Cuando visites la maravillosa exposición de tapices de la catedral de Sigüenza, encontrarás esta misma leyenda representada en la capilla funeraria de la Concepción, donde se expone el precioso cuadro de La Anunciación pintado por el Greco.
Antes de entrar, detente un momento a observar la reja. Fuera, detrás de ti, el claustro representa la Tierra, el mundo terrenal en donde vivimos.
Arriba en la reja hay representadas dos Inmortales acuáticas, dos sirenas, que según la mitología del Renacimiento eran seres que guiaban las almas de los difuntos hacia el Paraíso.
Cruza las rejas y te adentrarás en el Paraíso. Enfrente, el cuadro del Greco llamará tu atención poderosamente. Contémplalo con esmero, que es magnífico. Pero si observas con cuidado, verás que la capilla tiene una extraordinaria decoración.
Según nos cuenta Mª Paz López-Peláez Casellas en su artículo “Extrañas interpretaciones de las sirenas en la iconografía renacentista y barroca”:
«El espacio renaciente es un recodo privado y funerario, que exalta la ciudad simbólica de la Jerusalén Celeste, Ciudad Santa que aparece representada en las pinturas sobre los muros. Pero, sin duda, destacan especialmente las arcadas platerescas y el ciclo paisajístico que se evoca, creando un escenario desordenado que tiene por finalidad retratar un falso jardín, creado para disfrute de un espectador culto y humanista.
Es la visión del Paraíso terrenal, en la Catedral de Sigüenza, ya presente en las culturas egipcias y greco-romanas. Este Triunfo sobre la muerte se expresa en los símbolos de la Abundancia -las cornucopias-, en las Guirnaldas y en una rebosante decoración vegetal que prima en este emplazamiento donde reina la eterna primavera.
Entre los elementos más destacados de las vistas de este MIRADOR, se pueden señalar la Sirena y el Ciprés. Ambas imágenes forman parte de los tópicos de la literatura y la emblemática del momento y aluden al relato del jardín del más allá, visualización del Viaje poético al Paraíso que sitúa a la capilla funeraria como lugar de las Hespérides, representando la supervivencia del alma al separarse del cuerpo.»
Luego podrás admirar la excepcional colección de tapices, pero jamás olvides que cuando visitaste la catedral de Sigüenza pasaste por debajo de las dos Inmortales acuáticas y tuviste el privilegio de entrar en el Paraíso.