En la Fundación Aurora consideramos de máxima importancia que los niños y jóvenes adquieran el hábito de apreciar la música de calidad.
Por esta razón, nuestra narradora Anita ha elegido una pieza musical para acompañar cada una de sus 40 historias o leyendas.
Los órganos y las locomotoras de vapor son las Máquinas más perfectas que hemos construido los Humanos.
Los órganos, creados por los egipcios para hablar con sus dioses, alcanzaron su máximo apogeo en Alejandría. Gigantescas máquinas regulaban la presión del aire generado por docenas de esclavos que accionaban los fuelles con mecanismos hidráulicos.
Varios emperadores romanos fueron consumados organistas, y los grandes templos medievales mantuvieron viva la tradición de albergar órganos.
Uno de los objetivos de nuestra fundación es popularizar la música de órgano entre nuestros niños y jóvenes.
Ya os lo explicaremos con más detalle, pero los únicos objetivos materiales de la Fundación Aurora son financiar la construcción de un gran órgano de tubos y restaurar otro, a fin de que día y noche interpreten bellas canciones en honor a nuestros antepasados, en presencia de los niños y jóvenes que desde todos los pueblos de la Tierra acudan a escucharlos.
Así pues algunas de las 40 piezas musicales que ha escogido Anita son composiciones originales para órgano; otras son piezas clásicas inmortales, como la que acompaña a la leyenda del niño celtíbero y su perro y las otras restantes son las más bellas melodías del siglo XX y algunas canciones e himnos tradicionales rusos.