Iglesia: Holy Child Jesus, de Queens, en el estado de Nueva York.
Como el niño seguía llorando, alarmado empezó a buscarlo. Y cuál fue su sorpresa cuando lo encontró envuelto en toallas en el belén de la iglesia, recostado en el pesebre junto a la Virgen María.
Inmediatamente llamó a los sanitarios, quienes lo trasladaron al hospital en perfectas condiciones. Todavía tenía el cordón umbilical.
Lo importante es que según la ley del Estado de Nueva York, las iglesias, los cuarteles de policía y de bomberos, y los hospitales son considerados “lugares seguros”.
Si una madre abandona a su hijo en un “lugar seguro” antes de que cumpla 30 días, no comete ningún delito.
Es desgarrador que una madre se vea obligada a abandonar a su hijo, pero esta ley permite que muchos niños sobrevivan y no sean asesinados y arrojados a un cubo de la basura por una madre desesperada.
Este niño, que encontrará un hogar feliz, posiblemente llegue a ser un miembro útil de la sociedad.
Desde hoy se recordará este hecho a través de las palabras del Evangelio de San Lucas 2,7-7:
“Y dio a luz a su hijo, el primogénito, y lo envolvió con bandas de tela y lo acostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en el lugar de alojamiento” .
La Fundación Aurora se pondrá en contacto con las autoridades políticas para que en España se promulgue una ley similar, que facilite a los hijos de madres desesperadas sobrevivir y salir adelante.