La razón es que se entregan para ayudar a la sociedad, muy por encima de las obligaciones que les impone su salario. Cuando hay un peligro o una enfermedad nos sobreviene, salen en nuestro auxilio sin pensar en los peligros que corren.
De igual modo, los maestros y todos los educadores son Héroes. Nadie dudará de que dedicarse a la enseñanza requiere de una profunda vocación.
Además, en sus manos está el futuro de nuestra sociedad. Con sus conocimientos y su entrega formarán a las próximas generaciones.
Lamentablemente no siempre son respetados ni la sociedad civil los valora adecuadamente. Somos poco conscientes de que el futuro de los veinte, treinta o cuarenta niños que cada uno tutela y forma depende de su maestro.
La Fundación Aurora pedirá a todos los maestros y enseñantes que se incorporen como miembros y colaboren en nuestros objetivos.
Si, la Fundación Aurora motivará a toda la sociedad civil para transmitir nuestra cultura a los niños y jóvenes, pero esta transmisión se hará básicamente a través de los maestros de sus escuelas. Cada maestro, cada escuela, sigue su propia línea pedagógica y en ello nadie puede interferir. Así pues, la misión de la Fundación Aurora es apoyarlos con información que los maestros jamás podrían tener a su alcance.
Si habéis leído la explicación de la historia del niño, del perro de guerra y de los piratas, sucedida en el siglo XVI, habréis intuido que esta leyenda encierra un potencial pedagógico inconmensurable.
Los piratas son la materialización del Mal, del Mal infinito. Ricos como fruto de sus desmanes, guardan sus tesoros y salen de nuevo al mar para abordar en estado de embriaguez todos los buques que encuentren a su alcance, asesinar o convertir en esclavos a sus tripulantes y pasajeros, robar las pertenencias más valiosas y quemar lo que no les interese.
Lo piratas son la expresión máxima del acoso al débil, del desprecio y maltrato a las mujeres, del abuso de la fuerza, de la masacre del humilde e indefenso ante el poder del señor de la guerra.
Piratas esclavizando mujeres
La Fundación Aurora motivará a los mejores, para que la redacción de esta historia de amistad de un niño y un perro de guerra sea un material de máximo valor didáctico en manos de los maestros.
Con la colaboración de todos, cada maestro y escuela, de acuerdo con sus criterios pedagógicos, enseñaremos a nuestros niños que el maltrato o el acoso al vulnerable son prácticas aborrecibles y los amiguitos que intenten estas prácticas deben ser repudiados por todos.
No a la violencia de género y el acoso al débil.