Anita, nuestra narradora, te contará la bella leyenda del niño celtíbero que apacentaba su rebaño en la hoz del río Dulce, cerca de la ciudad de Sigüenza y que, mientras descansaba, tocaba una lira y cantaba.
La náyade que aquellas aguas habita quedó prendada de tan bella música y, agradecida, le descubrió el secreto de cómo capturar y domesticar los caballos imperiales de la diosa Épona.
Espera a que Anita te desvele los secretos de esta historia y del lugar exacto en donde la náyade se esconde de nuestras miradas.
Mientras tanto, admira un dibujo de la náyade que nuestra ilustradora Carolina Sans nos ha preparado basándose en la descripción que Anita nos ha dejado de esa Inmortal acuática.