El periódico La Vanguardia ha publicado una emotiva noticia

La pequeña Pixie nació a las 28 semanas y pesaba solamente 500 gramos. Mira su fotografía, con sus pequeños ojitos abiertos a la nueva luz.

Los médicos y todo el personal sanitario la cuidaron, la protegieron empleando una bolsa de una empresa de bocadillos, y consiguieron que sobreviviera en óptimas condiciones.

Esta noticia merece unos comentarios:

Queda una vez más evidente que los médicos y todo el personal sanitario son personas de una calidad humana sobresaliente. Por ello, la Fundación Aurora enseñará a todos los niños y jóvenes a admirarlos y honrarlos como se merecen. Tenemos que erradicar en forma radical la violencia que se ven obligados a soportar a menudo.

Advertirte que a pesar del aspecto precario de la pequeñita Pixie, la mayor parte de los niños prematuros como ella se desarrollan satisfactoriamente.

Otros, ya nacen inviables, con graves deficiencias. Todas las unidades de prematuros disponen de comités deontológicos que evalúan cada uno de los casos, valoran sus posibilidades de digna supervivencia, y deciden el tratamiento a seguir.

La pequeña Pixie nació con sus órganos inmaduros, y posiblemente en sus primeros años de vida necesite apoyo para recuperarse. Fisioterapeutas, psicólogos y logopedas la vigilarán y cuidarán, para que a los cinco o seis añitos alcance la complexión física y la madurez que corresponde a su edad, y sea una niña encantadora con toda una vida por delante.

Muy interesante leer los comentarios de los lectores.

Uno, escribe: Yo también nací con seis meses en el Vall d´Hebrón hace casi cuarenta y un años. Mi agradecimiento total a ese hospital y a la estupenda sanidad que tenemos, muchas veces infravalorada.

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