Dábamos la noticia de que una mujer de Tarragona, víctima de un aneurisma mortal de necesidad, había sido diagnosticada a tiempo por los servicios de Urgencia del Hospital de San Pablo y de Santa Tecla de Tarragona, e intervenida en el Hospital Universitario Valle de Hebrón de Barcelona, en una lucha sin descanso contra la Muerte.
Allí le implantaron unos nuevos tejidos que prepara el Hospital Clinic Barcelona de Barcelona a partir de arterias de donantes difuntos. Todos los profesionales sanitarios que participaron pueden sentirse orgullosos, desde el más eminente cirujano hasta los celadores que la cuidaron, ya que la mujer tiene previsto abandonar el hospital esta semana y volver a casa.
Por ello, debemos mostrar nuestra más enérgica repulsa por la noticia aparecida en la prensa. El Diari de Tarragona informa de que un celador del Hospital del Vendrell ha sido agredido por el familiar de un paciente.
Entendemos que las enfermedades pongan muy nerviosos a quienes las sufren y desconcierten a sus familiares. Desearíamos ser inmortales y encontrar curación a todas nuestras dolencias, pero no es posible.
En cualquier caso, las agresiones al personal sanitario jamás pueden justificarse, deben ser perseguidas, y provocar el más profundo rechazo social.
En muchas de las historias y leyendas que nuestra narradora Anita explicará a los niños y jóvenes aparecerá personal sanitario. Les convenceremos de que este colectivo son nuestros Héroes. La esperanza de vida de los Humanos se dobló durante el siglo XX, nuestras vidas dependen de ellos.
Hagamos siempre caso a sus indicaciones y jamás les perdamos el respeto.
Esperamos despertar muchas vocaciones profesionales. Necesitamos que el personal sanitario actual tenga muchos y sabios sucesores, que aprendan de ellos y continúen su altruista labor. Numerosas enfermedades que hoy aquejan a los Humanos serán vencidas, sin duda, y se mejorará la calidad de vida de las futuras generaciones.